sábado, 25 de abril de 2009

Esos años

Cuando estamos en el colegio queremos que la tortura se acabe, librarnos de tantos libros, tareas, exámenes, de escuchar las mismas voces durante años, pero al final siempre terminamos extrañándolo, extrañando los recreos, a tus compañeros (sobre todo si entre ellos hay alguno especial), extrañando los saludos a la madre del profe del curso que no te gustaba y que dejabas ese mensajito muy cordialmente en las paredes del baño, extrañando esas “chapas”.

E la edad de 15 o 16, pocos son los que piensan en futuro o les llega, solo piensan en el momento, la primaria, el inicio del conocimiento y también de las travesuras, que asta entonces eso lo es, siempre pensé que nunca me adaptaría a la secundaria y hasta ahora siento que nunca me adapté por completo.

Recuerdo a mis amigos: al Gringo (hacía que nunca falte una chapa para los profesores); al Taca Taca (le decían así porque tartamudeaba al hablar, era algo maleado, aunque sabía que en el fondo era una buena persona llevada por malas influencias); el Loco (capaz de cualquier cosa con tal de figurar); y a Carlos (el más tímido del salón, hasta ahora no sé cómo hizo para juntarse con nosotros). Recuerdo la vez que el profe, al que muy cariñosamente llamamos Robocop porque tenia los hombros anchos, las piernas cortas y casi no tenia cuello, nos dejó a los 5 para limpiar el salón, nunca pudieron borrar por completo la pinta en el baño, recuerdo la vez que me peleé con un alumno 3 años mayor que yo porque “afanaba” a mi enamorada, recuerdo también ese día en el hospital y como Taca Taca, 4 años menor que el maldito, me defendió y lo puso en su sitio.

El salón se vuelve durante 11 años tu segunda - y a veces primera - casa. Quién no ha conocido al nerd, al que todos casi nunca lo buscaban en recreo o para salir, pero sí para hacer trabajos o pedir que le pase por debajo la respuesta ¿quién no ha tenido una monjita o un curita que se escandalizaba con las cosas que los demás hacían y llenaba su cuaderno con frases como, “Ama a Dios”, “Dios es amor” y tantas otras. ¿ Cómo olvidar a la niña “ricotona” del que todos estábamos enamorados, pero ella solo tenía ojos para su “príncipe” que encima le era infiel. No dejemos de lado a la pituquita que se creía lo máximo porque “daddy” le daba todo, al loco de la clase que siempre se le ocurría cosas para hacer reír a todos, hasta al profesor, al deportista, al malogrado, al medio rarito, al más querido, al pleitista, en fin, es una jungla de especies y clases sociales, un mundo donde tratas de vivir y sobrevivir, un mundo liderado por los de más alto rango, los populares, a esos que todos los conocían (sabe Dios por cuál hazaña) pero que ellos solo conocían a sus “amix” como ellos, un mundo donde si no estas con los mas altos rangos, no eres casi nadie

Cómo olvidar el ultimo año y sobre todo el ultimo encuentro de todos, la fiesta de promo, que por supuesto previamente en una reunión habían acordado si querían viaje o fiesta con harta “chupeta” y el grupo de moda, eras bendecido y envidiado si llevabas a una hermosa enamorada, eras visto con pena si llevabas una “peor es nada” o a tu hermana ( por más buena que estuviera), era indispensable no faltar, por mas misio que fueras, la entrada del local se convertía en una especia de alfombra roja, una pasarela llena de peinados, vestidos y ternos elegantes, era la primera vez que los veía a todos así, era la primera vez que los veía por ultima vez.

Nunca mas supe del grupo, algunos después fueron padres, otros ingresaron a universidades y algunos entraron de frente a trabajar. El Loco se volvió conductor de un programa, ja, sabia que para algo le iba a servir comportarse así. Al Gringo lo veo los fines de semana o cuando hay alguna “pichanguita” por ahí. El Taca Taca está en la cárcel, sabia que algún día iba a terminar ahí, pero no de esa forma, cuando la policía lo capturó lo hallaron llorando, tendido y gritando sobre el cuerpo que previamente había asaltado junto a otras 3 personas. La última vez que vi a Carlos me dijo se había vuelto cristiano y cantaba todos los días en una iglesia grande y llena de lemas extraños.

¿Yo?, solo trato de sobrevivir y,mientras puedo, escribir. Escribir sobre el cole, escribir sobre cualquier cosa, escribir sobre esos años.


o_O EmOvI O_o

1 comentarios:

La Administración dijo...

Gracias por pasar :)
y quién no recuerda todo ese conjunto de años... que el día de la graduación te golpean... y ahora hay todo, lleno de color, ahora sabes ke lo que aprendiste no se quedo en tus apuntes o en tus libros, sino en tu memoria.