viernes, 27 de noviembre de 2009

Diario de un caminante




Se que un día tendré que partir, y no a un campo de combate, la vida misma lo es, tienes que esquivar balas, correr, ser un gran estratega, llorar por tus amigos y seres amados caídos, empuñar un arma y solo disparar, no existe el prójimo, ni el perdón, si lo existiera no estaría rumbo al infierno, hace mucho comprendí que dios no decide nuestra suerte, dios no dejo que esto pasara, dios no hace que el mundo sea así… somos nosotros.
Las gotas de lluvia caminan sobre mi cara sucia y empolvada, se mescla con el sudor y las lágrimas seca, recuerdo cuando conocí a maría, y los besos tan dulces que me daba en la puerta de su casa, y previamente verla bajar por las escaleras a recibirme, era tan feliz, tan feliz. La felicidad no fue echa para mi, o tal ves no la comprendo, disfruto ver como pueden los demás disfrutar las pequeñas cosas, un helado, una sonrisa, un simple beso de despedida, enserio que los admiro, pienso que la “felicidad” solo es un invento, como dios, que al igual que el, sirve para tener una meta en al vida, algo por el cual luchar, saber que es lo que estas buscando y para que “estas”, pero tiene su parte mala, como que no disfrutas las cosas simples y cotidianas, como ver el atardecer, o ver las rosas y respirar el aroma de la vida, a veces desearía caer en el torbellino de la muerte, en ese frenético pero profundo sueño, al menos tengo la opción de decidir cuando, y no esperar que el trágico destino me llegue en un momento cuando estoy feliz o alegre, ayer hable con el cabo ángel sobre los planes que tenia sobre el futuro, el solo quería que acabara la guerra, después comprarse un puesto, tener dinero y familia, me hizo recordar de lo muy materializado que esta la mayoría de mentes, la misma pregunta me lo hicieron cuando tenia apenas 16, ¿Cómo piensas que seria tu vida?, la mayoría piensa solo en tener un trabajo, ganar mucho, mucho dinero, y tener una buena familia, ¿y luego que?, me preguntaba, ¿morir en el olvido?, si te preguntaran que¿ has echo en la vida?, solo responderías, e ganado mucho dinero, tuve hijos y esposa que luego de unas 2 o 3 generaciones me olvidaran por completo, la muerte verdadera.
Resulta fascinante y muy complejo, casi interminable hablar sobre la vida, es como un sueño, pero que duele, la selva es sumamente extraordinaria, asombrosa, maravillosa, por las noches el sonido de la madre naturaleza solo es interrumpido por los disparos hechos por los “monos”, no se quien ganara o perderá, ni me importa mucho, porque se que son los humanos los que pierden, cada somos héroes y “buenos”, para nuestro pueblo, cada uno para el suyo, se que tal ves sea mi ultima noche, es lo mas probable, no se puede llamar muertos a los que mueren por la vida.

jueves, 5 de noviembre de 2009

La mancha


Sentía el aire que atravesaba la ventana en su cara, un arlequín de cera emanaba un funesto olor, a tristeza, a dolor, miraba el techo pensando que el día de mañana tenía que cumplir una ajetreada agenda, siente frio, mira una mancha de humedad, ocasionada por un caño roto tal vez, por un conducto maltrecho quizás…, quizás.
Sucumbe al placer de descansar, su cuerpo cae plácidamente, cansado, muerto, su cabeza reposa y se hunde en una suave almohada, la lluvia completa el ambiente, casi perfecto, como si todo estuviera planeado para el, cierra los ojos; una música muy familiar pero tan molestosa, e inoportuna lo sobresalta, es la sinfonía 40 de Mozart, a tientas trata de localizar su celular, nadie contesta, un muy cordial saludo hacia la progenitora del que lo llamo sale de su boca, trata de dormir, reposa, sucumbe; guagua, un ladrido lo despierta, nuevamente, se pone los lentes y trata de ver la hora en un reloj imaginario, odia el sonido del tic tac en el cuarto, no lo deja descansar.
-maldito perro cállate-grita desde su cama- calla o te dejo sin comida mañana
El perro sigue ladrando sin control, un silbido casi chirriante traspasa la casa, siente frio, siente temor, siente tristeza, siente miedo.
-es por culpa de esta estúpida ventana que la deje abierta y por esta mancha de agua, mañana voy con todo los tombos a quejarme donde esa vieja- se dice a si mismo, trata de tranquilizarse, de darse una explicación.
Mira la mancha, no esta, su piel se eriza, ya paso antes por estas circunstancias, a crecido entre cuentos y leyendas, entre tunches y chullachaquis, entre “le sucedió a un amigo de un amigo” y “me sucedió a mi”, a crecido en la selva, agarra un adorno de fierro, sabe que no podrá hacerle daño, pero con eso se da valor, avanza lentamente, paso por paso, tratando de captar cualquier cosa extraña, con los 5 sentidos al máximo, siente una sombra tras el, no quiere voltear, le da miedo lo desconocido.
-¿por que tener miedo a lo desconocido, si no lo conoces?, no sabes lo que es, es tan ilógico-se dice a si mismo, pero sabe que no le ayuda en nada
Llama a su perro pero no contesta, trata de buscarlo, su corazón va a mil, pum pum pum, esta a punto de saltar, escucha una voz de bebe, risas, trata de moverse pero no puede, el miedo le gana, lo adormece, lo petrifica, la misma muerte lo asusta, ve como un perro con cara de bebe se le acerca, lo mira fijamente, sus ojos, esos ojos, de pena, de quietud, de muerte.
Cierra los ojos tratando de que todo acabe, pum, un solo golpe y ya, pero nada, todo paso, al menos eso cree, eso quiere creer, pero el mismo silencio y quietud lo atormenta, mira el gran espejo colgado en su sala y mira una figura tenebrosa, siente un frio que le cala hasta los huesos, el perro ladra, el grita con todas sus fuerzas pero la lluvia amortigua el sonido, trata de huir a la calle pero se encuentra con las 4 cerraduras que el mismo puso al tratando de fabricar una fortaleza, al tratar de protegerse de los de afuera, sin darse cuenta que fabrico su celda, sin darse cuenta que se aisló, mira nuevamente el espejo pero no ve a nadie, las penumbras nublan su visión, lo busca pero no lo encuentra, sabe que esta ahí, acechando, esperando, cierra los ojos y se desmaya en un sueño plagado de felicidad, al despertar sigue de noche, trata de buscar un reloj, se encuentra desorientado, corre al baño y se lava la cara, siente como el frio liquido le refresca el cuerpo, el alma, se mira al espejo y lo encuentra, es el…. Es el.
A veces las historias son tan disparatadas que cuestan relacionarlas con una verdad, a veces las mentiras son tan reales que lo relacionan con verdad, pero todas al fin y al cabo, como la vida, es un gran libro, son solo pasajes, historias, así que amigo lector, ¿usted que crees?, ¿usted que quiere creer? ¿Qué necesita creer?.