martes, 2 de junio de 2009

5 minutos



Miro el reloj, impaciente. Faltan 5 minutos. Mi madre va a entrar al quirófano, dentro de algunas horas, es una simple operación, digo, ya la veré mañana, tengo una cita con mi novia dentro de una hora y si no salgo llego tarde. No me gusta la impuntualidad, a pesar que yo caí a veces en ella. Me alisto y salgo.

- Oe, no vayan por Huanta por ahí también esta viniendo la batida

- Putamare

-Métanse a la tienda, pues weón.

- Aish, ese es lo malo de vivir por aquí, tanta gente chola que esta invadiendo, por eso es está así de sucio y maleado – dice una señora.

- Múdate a otra parte pe’, vieja- se escucha por ahí.

A veces la criollada es buena, aunque en la mayoría de casos no, tomo mi carro, el Urbanito para ser preciso, pago un sol aunque vayas solo a una cuadra y me bajo en Tacna. Son las 4:10 pm, y no llega. Miro pasar los carros, “Javier prado, Óvalo Gutiérrez”. 4:20, no llega, “todo Grau, Wilson”, 4:30 y no llega, “Aviación, Metro de la UNI”, 4:40, la gente me comienza a ver raro, como si fuera un “choro”. Un datero se me acerca y me pregunta “¿ no llega tu carro, o no sabes cuál tomar?”, “ no choche toy esperando a alguien”, “ una flaca ¿no?, espero que no te deje plantado”, solo sonrió. 4:55. Faltan 5 minutos para las 5, y no llega, por amor das tu tiempo, tu dinero (porque billetera mata galán), tu cariño, tu razón, tu corazón, no queda mas. Me tendré que ir, sé que me dirá “ahí amor, sorry no pude ir, es que… uff no sabes las cosas que me pasaron, enserio, no pude ir”, al menos un mensaje una señal, algo con anticipación un antes y no un después, pero se que la mayoría casi nunca lo hacen, solo excusas. Ni modo, solo queda tomarme un carro de regreso, “qué falla tu flaca”, solo sonrió.

La calle esta algo vacía, es un sábado, el frio aire otoñal limeño recorre mi cuerpo, sé que en lugares públicos se tiene que usar mascaras por todo el rollo de la gripe A-H1N1, pero no he visto más que en el hospital. Llego a casa algo cansado, busco, pero no se encuentra nadie, solo una carta que decía léelo.

“Tus hermanos están fuera, sé que es duro, pero alguien de ustedes tiene que recibir la noticia, tal vez te guste saber exactamente, así que te lo digo. 4:10, tu madre entró al quirófano, le pusieron anestesia y todo iba muy bien…”. Ese “y todo iba” esas son las palabras que uno nunca quisiera escuchar, “la operación fue exitosa, 4:30, ella despierta y pregunta por ti, se le vio algo cansada por la operación, 4:40, al parecer algo anda mal con la anestesia o no sé, creo que fueron los medicamentos que le cayeron mal o era alérgica, así que entró de nuevo al quirófano. 4:44, quiso verte de nuevo, creo que ya sospechaba lo que iba a suceder. Faltando 5 minutos para que sean las 5, ella falleció”.

Algunas cosas pasan porque tienen que pasar, pero… ¿quién se lo dice eso a ella? ¿quién le explica que no puede vernos,que no puede sentirnos? ¿cómo explicar a unos niños que su madre no estaá que nunca más volverá?, ¿cómo mentirles que sigue en el hospital?, ¿cómo decirles?, ¿cuándo es el momento apropiado?, ¿cuantas veces le dije “te amo”? ¿cuántas “te quiero”?, ¿por qué hay que estar al filo de la muerte o tiene que pasar algo para que te des cuenta de las cosas que realmente importan?

¿Cuántos minutos tienes que “perder” y darte cuenta recién cuando ya lo has perdido?

Solo 5 minutos.

De repente me levanto. Cabeceé 5 minutos

Toda mi vida en solo 5 minutos.

o_O EmOvI O_o

1 comentarios:

LeTy dijo...

La vida nace
la vida empieza
y uno nunca sabe cuando acabará
unos cuantos segundos nos distacian de este mundo, este mundo que pareciera pefecto, cuando en verdad no lo es.