1, 2,3, estas muerto

Me levanté temprano, como de costumbre, el noticiero y los periódicos de esa mañana estaban abarrotados por una noticia en los estados unidos, dos jóvenes habían asesinado a 13 personas y luego se suicidaron en un instituto de columbine. ”Esos gringos siempre son así de locos, eso les pasa por tanto videojuegos y tecnología”-decía mi madre mientras me serbia un plato de cuaker-“tómatelo rápido o vas a llegar tarde como ayer, ni bien comienza la semana y ya traes papeletas a la casa”

Tomo el desayuno rápidamente y me subo al auto de mi padre, se que es mi padre, pero siento como si fuera una persona extraña en mi casa, casi no para, casi no lo veo, siempre esta corriendo de un lugar para el otro

-“toma 50 soles y esta ves as que te dure dos días”

-Ok

El timbre suena, y otra ves estoy a punto de llegar tarde, corro hasta la entrada y siento una mano atrás que me jala

-El pelo

-pero profe si esta corto

-nada de corto mira asta donde tienes la patilla

Es algo obvio q la tenga larga, porque mi abuelo es de irak y tengo estos rasgos, pero no puedes discutir eso con un profesor, porque claro, es mayor y es autoridad, y tu alguien inferior, un simple alumno, ja, y lo peor, ¿desde cuando el largo del pelo se mide por la patilla?, es capas que si un día vengo totalmente calvo, pero con la patilla larga, me diría, córtese el pelo alumno. 1,2, 3, estas muerto

-y ensima tarde, vaya al patio y párese ahí asta que yo le ordene que se retire.

Después de estar dos horas y media parado en el sol, y perderme 2 clases, me pude retirar, salvado por la campana del recreo, no tengo muchos amigos, solo uno que otro, que me invitan a su casa para jugar videojuegos, o para que les preste algo, la única ves que me declare a una chica ella me dijo, lo voy a pensar y se fue riendo, nunca mas la volví a hablar, por el “roche” mas que todo, y así transcurre mi día, entre clases de matemáticas incomprensibles, entre risas a mis espaldas, entre empujones y apodos, lo de siempre, lo de siempre para alguien que esta en el ultimo peldaño de la cadena en la escuela, llego a casa y un hombre sale de mi casa, y me saluda “hola campeón”, se que es el amante de mi madre, pero me da igual, porque se que mi padre no me creería, porque se como el me dijo, solo soy la razón por la que ellos se casaron. 1,2,3 estas muerto

No sé cual fue el detonante, no se por que lo pensé, solo recuerdo que tenia el arma de mi padre en mi mano, y me estaba mirando al espejo, apuntando a mi reflejo, insultándolo, alucinándome ese poder, ese respeto, que solo te da esa arma, tenia que probarlo, tenia q sacarme todo esto de encima, ¿cuantos atentados mas ahí que esperar?, ¿Cuántos Texas, cuantos columbines?, a la mañana siguiente metí la pistola en mi mochila, llegué tarde, pero no había nadie en la puerta, era uno de esos días raros, 1, los nervios me envergaban, pero no podía dar marcha atrás, tenia que hacerlo, 2, miro mi reloj, siempre fui algo maniaco con la hora, quería saber en que momento me volvería famoso, 3, saco el arma de mi mochila y lo guardo en mi bolsillo me paro en medio de la clase, la voz no me salía, la adrenalina me embargaba, “¿deseas decir algo alumno?, me pregunto la profesora, metí mi mano en mi bolsillo y…. bang, solo hubo gritos y todos se tiraron al piso, alguien me jalo y me tiró al piso, ese disparo, no vino de mi arma, mas tarde me entere que un balón de gas había explotado cerca de ahí, a veces quisiera morirme, desaparecer del mundo y así olvidarme de todos los problemas, pero no soy lo suficientemente valiente como para hacerlo, esa noche no pude dormir, saque el arma, me puse unas ropas de mi padre y me fui a la casa del amante de mi madre, asegurándome que nadie me viera me acerque a la ventana, saque el arma, tire de gatillo y…, nada el seguro estaba puesto, mientras maldecía mi suerte el arma se me cayo, los nervios me ganaban, me agache para recogerla y una cara se asomo por la ventana, era el, ------hola campeón, ¿que ases ahí?

-nada, venia a verte, me preguntaba si podía quedarme en tu casa, es que tuve algunos problemas y me escape

-claro pasa, pero voy a llamar a tu mama por que debe estar preocupada

Mientras se acercaba al teléfono tomé el arma, y lo abrase, el me miro sorprendido y bang, estas muerto, el cuerpo cayo inerte sobre el suelo, no produjo ningún sonido, y lo miré, y me encanta, esa fue la primera ves que lo sentí, esa sensación, Salí tranquilo de la casa y volví a la mía, sentí que alguien me seguía, me saque la ropa de mi padre, la tire, limpie el arma y esperé a que la persona q me seguía se retirara, y lo seguí, era un fumón, todos lo conocíamos, sabia que si lo dejaba ir me iba a delatar o chantajear, así que lo elimine, le dispare 3 veces en el estomago y 1 en la cabeza, nadie sospecharía, tenia muchos enemigos, volví ahora si tranquilo a mi casa, estaba por amanecer, abrí mi diario y escribí

“Me encanta respirar profundamente, cerrando los ojos, serenar durante unos segundos todo el cuerpo, quedarme un instante en blanco y después, salir, sentir como la adrenalina me sube a toda pastilla y disparar. Esa es la mejor parte, el sonido de las armas, me gusta escuchar las explosiones y después sentir el pánico en sus caras, la sangre derramada, ohhh la sangre, me pierde la sangre, lo admito, derramar sangre me hace renacer. Da igual si son cuarenta o uno solo, da igual el arma, soy adicto al asesinato y eso me gusta”

“como es posible que a los 17 años la sociedad te controle, te ponga limites y aunque digan que eres libre, en realidad no lo eres, eres controlado, nadie parece ser consciente de que vive en una estrecha jaula de normas, conductas, castigos y recompensas; nuestro comportamiento totalmente controlado y lo peor es que, al fin y al cabo, es por nosotros mismos. Somos nuestros propios carceleros, ahora soy libre, no soy un estorbo, no soy el culpable de, o al que empujen e insulten por, ahora tengo respeto, ahora tengo poder, solo vasta contar asta tres y bang, estas muerto”

Al día siguiente los asesinatos eran la noticia de la ciudad, “muertes en extrañas circunstancias, ahí dos sospechosos”, “dan vuelta a gil y pastrulo la misma noche”, miraba la tele una y otra ves, al igual el periódico, me gusta observar mi trabajo, que la gente hable de eso, como un pintor orgulloso de su pintura, pero…, ¿ si sospechaban?, todavía quiero seguir matando, todavía quiero desaparecer lo mis demonios, si una hormiga te pica, siempre, lo mejor es matarla, solo así te dejara de picar, soy muy cobarde como para enfrentármelos, tal como soy, porque ellos me matarían, por eso, yo tengo que adelantármelos, tengo que exterminar mis demonios, 1, 2, 3, estas muerto.

Cogí el coche de mi padre y metí el arma en mi bolsillo, no avía visto a mi madre toda la mañana, no salió de su cuarto, estuve rondando las calles por un buen rato, cuando pase por mi casa vi a la policía, uno tenía mi diario, había fallado, mate al amante de mi madre, era obvio que sospecharían de mi padre, ¿que hacer?, ¿por qué escribí en mi diario? 1,2,3

Me dirigí al puerto, alquile un cuarto en un hotel, y cuando estuvo lo suficientemente de noche, Salí a rondar, a merodear, era hora de limpiar el mundo, contrate a una chica de la calle, y cuando estaba por entrar al hotel, unos policías me llamaron, querían que diera mi testimonio, dijeron que tenía que acompañarlos, era mi fin, saque el arma y les dispare, no se si los mate, solo que no me siguieron, bajé por el malecón, esperando que la oscuridad de la noche me protegiera, ¿porqué lo hice?, porque no pensé que terminaría así, pensé que solo era un sueño, pero a veces los sueños se hacen realidad, pensé que era como un juego, que ponías reiniciar y ya, tal ves nunca debí de existir, puse el arma en mi boca, tal ves todo debió terminar así, 1,2,3, bang, estas muerto, o tal ves siempre lo estuve.